Amenorrea y aumento de peso??
La palabra «amenorrea» consiste en la ausencia de un ciclo menstrual regular.
Existen dos tipos de amenorrea, la primaria y la secundaria. El primer caso se da cuando nunca se ha tenido la regla de
forma natural. En el segundo caso, en cambio, se produce una interrupción del ciclo durante más de tres meses o su
irregularidad durante al menos seis meses.
El principal síntoma de la amenorrea es la ausencia de menstruación pero es importante investigar sus orígen, ya que el tratamiento, la dieta e incluso el entrenamiento cambian.
En la amenorrea hipotalámica funcional (AHF), un exceso de actividad física o una gran pérdida de peso provocan la
interrupción de la menstruación. En otros casos, como en el síndrome de ovario poliquístico (SOP), el síndrome de
Cushing o la interrupción del anticonceptivo hormonal, la amenorrea provoca un aumento de peso.
Estrés mental también puede alterar temporalmente la función del hipotálamo, una parte del cerebro que controla las
hormonas que regulan la menstruación. Por lo que puedes dejar de ovular y perder la menstruación. Generalmente en estos casos la menstruación vuelve a regularse cuando aprendemos a gestionar y disminuir el estrés.
¿La amenorrea provoca un aumento de peso? ¿Se gana peso cuando no se tiene la regla?
existen diferentes tipos de amenorrea. Estos son los casos en que la ausencia de menstruación se asocia a un aumento de peso. Las más comunes se resumen en la siguiente tabla:
¿Cómo saber si estás entrando en amenorrea? Síntoma
El primer síntoma q es la ausencia de menstruación durante un periodo superior a tres meses o la irregularidad menstrual durante un periodo de unos seis meses.
Caer en una de las tres categorías anteriores es una señal de alarma sobre la regularidad del ciclo menstrual y en la posibilidad de entrar en una fase de amenorrea más o menos larga.
En el caso del SOP encontramos:
-Desequilibrios hormonales : mayor vellosidad, piel grasa, desequilibrio de las hormonas sexuales, disminución de la libido.
-Cambios sistémicos: resistencia a la insulina, diabetes, aumento de peso.
-Cambios de humor y depresión.
En el síndrome de Cushing encontramos:
-además de la irregularidad del ciclo.
–aumento de peso (especialmente en el abdomen y cuello)
–aumento de la vellosidad
-adelgazamiento de piernas y brazos
–hipertensión
–estrías rojizas en el abdomen.
Por último, en el caso de la amenorrea «pospíldora», otros síntomas que puede experimentar son
aumento de peso
aumento de la retención de líquidos.
Remedios para la amenorrea
Una vez que te das cuenta de que «algo no funciona», el primer paso es ayuda a un especialista, como un ginecólogo.
Dependiendo de las causas y la persona, la amenorrea secundaria puede resolverse o controlarse mediante entrenamiento y una dieta adecuada, pero en otros se necesita la ayuda de medicamentos.
Tu entrenador personal debe estar informado sobre los motivos de la amenorrea, porque el tipo de entrenamiento puede cambiar.
Por ejemplo, en la amenorrea hipotalámica funcional (FHA) y la amenorrea por SOP, el enfoque en el gym es muy diferente.
En la hipotalámica es mejor reducir temporalmente la actividad física, disminuyendo el volumen y reduciendo o eliminando el cardio. En cambio, en el SOP, lo mejor es un entrenamiento que combine tanto el levantamiento de pesas como la actividad cardiovascular para controlar mejor la resistencia a la insulina
¿Cuántas calorías ingerir en la amenorrea?
Como el entrenamiento , la nutrición que se lleve en estos casos es fundamental. Por esto, debe guiarte siempre un profesional (dietista o nutricionista), porque cada persona es única.
Si la amenorrea está asociada a un aumento de peso, sobrepeso u obesidad, estaría indicada una dieta de adelgazamiento. La pérdida de peso tendrá efectos positivos en muchos de los parámetros comentados antes:
hormonas sexuales
resistencia a la insulina
diabetes
alteraciones hormonales
Es difícil decir exactamente cuál debe ser la ingesta calórica diaria porque, como ya se ha dicho, cada caso es diferente.
Lo que es seguro es que debe crearse un déficit calórico gradual de 350-500 kcal al día para dar tiempo al organismo a adaptarse a la nueva dieta y restablecer de forma natural su equilibrio hormonal.
NUTRICIÓN HIPOCALÓRICA:
La reducción de peso al recortar calorías mejora el perfil cardiovascular , metabólico y hormonal.
REDUCCIÓN DE LA CARGA GLUCÉMICA:
La carga glucémica depende de la cantidad de hidratos de carbono que comas y del índice glucémico (IG) de los alimentos. El IG se refiere a la velocidad a la que aumenta la glucemia tras la comida.
El IG se evalúa para alimentos individuales, mientras que la carga glucémica se evalúa en la comida en su conjunto.
Aunque consuma alimentos con un IG elevado, sepa que combinarlos con otros macronutrientes y fibra (grasas, proteínas, verduras) puede reducir la carga glucémica de la comida.
REDUCCIÓN DE CARBOHIDRATOS:
Consuman hidratos de carbono en la primera parte del día para favorecer la acción de la insulina y evitar los azúcares simples. Es mejor consumir hidratos de carbono complejos, como cereales y derivados integrales (espelta, cebada, etc.)
Sobre todo si tiene sobrepeso, recuerde que la inflamación y el desequilibrio hormonal empeoran si consumes demasiados hidratos de carbono
CONSUMO DE GRASA Y PROTEÍNA:
Las grasas deben estar presentes porque permiten la producción de hormonas femeninas, mientras que las proteínas mantienen la masa magra.
En condiciones de desequilibrio hormonal, reducir excesivamente las grasas «buenas» no es una buena estrategia.
NISA ALEMÁN WNBF PRO FIGURE.