Cuando nos hacemos esta pregunta a todos nos viene la cabeza una respuesta: Tener una genética privilegiada.
Y si, eso es muy importante, puede que lo más importante si los otros pilares también son fuertes. Pero he conocido a muchos portentos genéticos que no pasan de ser atletas fuertes pero que no llegan a dejar una huella profunda en este deporte.
¡Ojo!
Que no estoy diciendo que la genética no sea importante, y obviamente alguien con talento tendrá que esforzarse menos para lograr lo mismo que otro atleta menos privilegiado, pero no todo es eso.
“El tamaño del cuerpo, la proporción, la longitud de los huesos, la masa ósea vienen condicionados genéticamente… Existe una fuerte relación entre el genotipo y la adaptación al entrenamiento”. (Bouchard, Malina y Pérusse (1997)
Veamos cuales son esos pilares fundamentales:
LA ENTRENABILIDAD
Es la capacidad de mejorar siguiendo un programa determinado. Para triunfar en cualquier deporte es necesario tener ciertas capacidades, y una de ellas es la adherencia al plan de entrenamiento.
Un atleta capaz de mejorar con distintos sistemas, incluso con sistemas que a la mayoría no les funciona. Este atributo no tiene relación directa con la genética antes mencionada, o no del todo. La entrenabilidad depende de una variedad de factores, desde la edad, el sexo, experiencias anteriores y, como no, de las diferencias genéticas.
Un atleta joven, con experiencia en deportes de potencia (velocista, powerlifter o luchador) tendrá, probablemente, mucha mejor entrenabilidad que un atleta de más edad y sin tantas experiencias deportivas.
Y bien sea por la capacidad de entender rápidamente los conceptos, mayor movilidad, mayor capacidad de expresar intensidad, etc.
ENTORNO
Todo aquello que envuelve al atleta tiene una transferencia directa sobre su capacidad deportiva. Trabajo, familia, situación social, entrenamiento en sus primeros años, etc.
“Los genes determinan el tamaño de la botella, mientras que los aspectos contextuales representarían el contenido.” Lewontin (2000)
No podemos pretender que un atleta que descubre este deporte tarde, que apenas tiene tiempo para entrenar, que su situación económica hace que a menudo deba hacer paradas en su planificación deportiva y que las lesiones no le han respetado llegue a ser un gran campeón.
Obviamente puede llegar lejos y lograr unos resultados formidables, pero dificilmente destacará por encima de los demás de forma abrumadora por mucho talento que atesore.
Ahora bien, si todos los factores externos son favorables, desde la propia educación hasta llegar a la elección de los deportes adecuados, pasando por las amistades en la infancia, muy probablemente consiga grandes éxitos en su disciplina. Independientmente de su genética. Y ya no imaginemos si esta le acompaña.
FACTOR MENTAL
Para mi, el más importante.
El atleta, lo es con mayúsculas, si su cabeza está bien amueblada. La predisposición al entrenamiento, capacidad de esfuerzo, control emocional, su elevada capacidad de compromiso, nivel de confianza, capacidad para superar adversidades, y no menos importante la humildad para seguir aprendiendo.
“Un compromiso a largo plazo y una creciente pasión por su desarrollo es esencial si el individuo quiere alcanzar el máximo nivel de capacidad” (Bloom, 1985, p. 538).
Algunos estudios diferencian entre habilidades psicológicas para desarrollar la pericia y aquellas para manifestar la pericia. Las primeras hacen referencia a las características que tiene el o la deportista experta para soportar las cargas de entrenamiento, y en ellas se incluye una elevada motivación o una orientación hacia el entrenamiento por encima de un enfoque hacia el resultado final.
Y la capacidad para expresar todo ese trabajo previo en un contexto competitivo como son la capacidad de concentración, el temple ante situaciones difíciles, control de los nervios previos, etc.
COMO SUMAMOS TODOS ESTOS FACTORES
Hasta hora hemos mencionado los pilares que deben acompañar al atleta, y que se deben cumplir de forma innegociable, para lograr el éxito en el culturismo y en cualquier ámbito deportivo.
En el culturismo a menudo los atletas empiezan siendo meros usuarios de gimnasio que lo que buscan es mejorar fisicamente, ya sea porque quieren ganar peso, reducir grasa, corregir alguna carencia, o por simple entretenimiento. No es usual que un deportista muy talentoso se acerque a un gimnasio para mejorar todavía más su físico.
Es por ello que el talento en el culturismo natural no abunda.
Como podéis imaginar, encontrar a alguien con una genética extraordinaria, con la edad adecuada, un entorno realmente favorable, una alta entrenabilidad y las condiciones mentales adecuadas, no solo para el deporte, sino concretamente para el culturismo (con todos los imputs negativos que recibe este deporte por parte de la sociedad) es terriblemente complicado.
Por eso mismo, cuando ese atleta aparece levanta sospechas de si es realmente un culturista natural.
Si a todo ello le sumamos todo el conocimiento actual o la buena elección de un entrenador, tendremos delante de nuestros ojos a un auténtico campeón.
Albert MN
ECN Élite Coach
Instagram/FB: @albert_mn_pt