SUPLEMENTOS

Cursos online >

Esteroides anabolizantes: Una hipotética historia

Contenido del articulo

Esteroides anabolizantes

Vamos a comenzar el artículo con el máximo optimismo por lo que concierne a los riesgos para la salud y nos imaginaremos que después de 5 o 6 semanas de uso de esteroides anabolizantes consigues ganar sin daños para la salud 4-6 kg de masa muscular.

 

Incluso, vamos a decir que 2-3 kg son de masa limpia (optimismo máximo) tu amigo Mario (un “natural” obsesionado.

 

A su vez, también es un poco delgado puesto que pesa solamente 65 Kg x 170 cm de altura se queda sin aliento al verlo y quiere conocer tu maravilloso secreto.

 

Pero, tu sonriendo dices que es todo mérito de la creatina y la glutamina.

 

Esteroides anabolizantes

 

Llegado a este punto como previsto deberías dejarlo y continuar sin fármacos, pero te das cuenta que tras ello, tus súper maximales se han reducido notablemente.

 

No obstante, el elevado aporte proteico los músculos no crecen ni se bombean como antes, pierdes también esa chispa y “agresividad” que te volvía como un león en el gimnasio.

 

Reflexionas, pero entonces el sentido común te hace entender que no eres un drogadicto y por lo tanto no debes dejarte ganar por la química, paciencia pierdes unos pocos kilos y en 2-3 semanas de los 4-6 Kg.

 

Consigues mantener solo 1-2… y justamente la tarde anterior te había contactado el “preparador” informándote que había llegado una mercancía a buen precio, es decir un verdadero chollo….

Esta vez el sentido común se echa para un lado y prevalece el deseo de conseguir ser más grande, de poder disfrutar nuevamente esa sensación de omnipotencia que probabas cuando hacías esos maximales de ensueño con los fármacos y ¿entonces qué haces?

Empiezas nuevamente a pincharte y embutirte de pastillas AASS, esta vez pero no puedes tener siempre suerte porque con la “ancianidad del dopado”.

 

Debes necesariamente aumentar las dosis y debes forzar confármacos más potentes para poder mantenerte y mejorarte, conoces nuevos proveedores y colegas dopados, empieza tu circulo vicioso en el mundo químico.

Te conviertes en fármaco-dependiente y como cada dopado minimizas los riesgos para la salud y te sientes Superman…

Sé que a mí no me va a pasar nada porque estoy bien cubierto por protectores hepáticos y mi “entrenador” es verdaderamente bueno….

Más adelante, te sale una muy molesta acné en la espalda,verdaderamente horrorosa de ver y también dolorosa, pero que importa ahora que tienes 9 Kg. más y eres casi el más grande del gimnasio.

El acné desaparece pero tus niveles de transaminasas son demasiados elevados y entonces tu preparador te aconseja dejarlo.

Además, orgulloso, te dice que «se preocupa por tu salud».  

Entonces debes descansar un poco y después volver a empezar sin arriesgarse, tu casi conmovido pagas por “la molestia” y llenos de esperanzas continuas tus entrenamientos de pseudo-natural.

Paciencia las cargas disminuyen, algún kilito de masa lo pierdes pero estas en “Off-Season” (Fuera de Temporada) atendiendo para volver a lo grande.

 

Esteroides anabolizantes y sus efectos secundarios

Esteroides anabolizantes

 

Han pasado 2 meses de “descanso químico” pero te das cuenta que durante la ejecución del press banca, cuando la barra roza tu pecho sientes una pequeña molestia y dolor. Terminas tu entrenamiento y durante la ducha te das cuenta que debajo del pezón notas una «avellana».

 

Y cuando haces fuerza hace un poco de daño, entonces lleno de curiosidad vas a consultar tu preparador químico que te informa de la ginecomastia y te manda unos anti estrógenos asegurándote que entre pastillas y pomadas el problema desaparecerá.

 

Pasan 20 días pero el problema de las avellanitas debajo del pezón no desaparece, por lo contrario se vuelven más grandes, dolorosas parecen pequeñas tetitas, cabreado contactas con tu “preparador químico” que se justifica diciéndote que eres verdaderamente desafortunado la terapia estrogénica funcionaba bien en otros atletas con ginecomastia y tu eres la excepción que confirma la regla.

 

De todas formas no hay ningún problema simplemente hay que contactar un buen cirujano plástico (unos cuantos miles de €uros) y operarte para resolver el problema.

 

Eliges un cirujano verdaderamente bueno para estas intervenciones, había operado (con óptimos resultados) hace algún año uno muy grande de tu gimnasio que tenía el mismo problema, unas manos de oro, ¡un cirujano plástico un poco caro pero buenísimo!

 

esteroides anabolizantes

 

Después de la intervención, la mala suerte te persigue y además de tener complicaciones por un hematoma el resultado final es verdaderamente malo y las cicatrices son muy evidentes…

¡Cosas que pasan!

Los esteroides anabolizantes son muy adictivos

Después, animado por tanto optimismo pasas de las cicatrices y bromeas acerca de eso recordándote que eres un guerrero. Y, por lo tanto, esas son las cicatrices de tu batalla.

Continuas con los entrenamientos y tu “entrenador” te propone un nuevo ciclo verdaderamente Hard.

¡Tendrás mucha masa muscular asegurada!

De hecho funciona demasiado bien, lástima que en la última semana después de haberte agujereado los glúteos.

(Que de músculo tienen apenas nada, pero bien fibrosos por las centenares de inyecciones anuales).

El “bulto” que desaparecía en pocos días esta vez no se va y prácticamente evoluciona en un absceso súper doloroso que debe ser drenado quirúrgicamente…. otra intervención.

¡Otra horrorosa cicatriz! ¡Eres verdaderamente desafortunado consigues unas cicatrices verdaderamente feas!

Después de un mes finalmente puedes sentarte sin saltar por los aires por el dolor, esta vez estas casi convencido de no agujerearte más el culo, los abscesos son verdaderamente molestos…

Parece ir todo por buen camino tienes menos pelo y tu acné se ha convertido en una compañía fiel, cuando en tus exámenes de rutina descubres que tu colesterol roza los 320.

Bueno estos valores para un joven de 23 años no son para nada “normales o justificables con una mala alimentación” son justificables con el doping.

 

Por tanto, vuelves al habitual descanso farmacológico, y mientras tu entrenador decide que ha llegado la hora de que des tu gran paso hacia la competición, porque estas verdaderamente grande!

 

esteroides anabolizantes

Lleno de entusiasmo empiezas con la misma rutina farmacológica y además del culo te agujereas los deltoides.

Sin embargo, un pequeño detalle no pasa por alto. Las transaminasas se habían estabilizado a niveles superiores a la norma desde hace 6 meses.

Una semana antes de la competición durante una sentadilla, un fuerte dolor al pecho, parece te vayas a ahogar, pierdes los sentidos y caes al suelo.

112.

Podría haber sido peor

 

Te despiertas en una habitación del hospital, con unas tiritas en el pecho y suero en el brazo, preguntas al médico y te dice que has tenido unos problemillas de corazón.

Es decir, un infarto a los 23 años para un atleta “grande” no es una rareza.

De todas formas el médico habla claro, dentro de la mala suerte has sido afortunado y todavía estas vivo, pero nada de pesas, nada de esfuerzos.

Tus 2 años y medios de Culturismo Dopado se esfuman. De todas formas la aventura ha acabado bien podías haberla palmado pero estas vivo, aquel mortal dolor en el pecho ahora solo es un recuerdo.

Aunque, de repente, te da la sensación de sentir de nuevo las avellanas debajo de los pezones. Pero esta vez te quedas con las tetitas y piensas en tu vida de cardiopatía. Tienes poco cabello (de todas formas se habría caído igualmente por la herencia genética).

 23 años pero una «vida vivida al máximo».

 

esteroides anabolizantes

 

 

El único reproche es esa desagradable sensación de angustia que te machaca cuando ves a tu amigo Mario aquel enclenque Natural que ahora después de 3 años pesa 78 Kg.

 

Y, cada vez que te ve, te da las gracias por haberle confiado tu secreto de la Creatina + Glutamina nada más acabar el entreno.

Él no ha crecido tan deprisa como tu pero en 3 añitos ha ganado 13 Kg de masa, nada mal para un enclenque Natural que puede seguir entrenando.

 

Esta es una hipotética aunque posible historia de quien quiere encaminarse hacia el Doping.

 

Obviamente hemos sido muy optimistas y no hemos hecho hincapié sobreotros posibles riesgos asociados a la utilización de fármacos dopantes.

Como hepatotixicidad, hipertensión, hipogonadismo, impotencia (deca dick), roid rage, elevado riesgo de adenocarcinoma prostático, ictus, rupturas de tendones y de grandes masas musculares (ver cuádriceps, bíceps de los Bodybuilders Profesionales…), depresiones post-ciclo, etc…

Solamente nos hemos limitando a describir algunos, si tuviéramos que añadir también los de sustancias como el clenbuterol, la mortal insulina diuréticos, o la devastadora GH la lista se haría interminable.

 

Bibliografía de los efectos secundarios de los esteroides anabolizantes

 

  1. AA.VV., DSM IV, Manuale diagnostico e statistico ddei disturbi mentali, Masson, 1996
  2. Annitto W.J., Layman W. a., Anabolic steroids and acute schizophrenic episode, Journal of Clinical Psychiatry, 41 (4), pp. 143-144 (1990)
  3. Associazione Medico Sportiva di Roma, I farmaci doping nel repertorio farmaceutico italiano (1990)
  4. Bahrke M., Wright J., O’Connor J.S., Strauss R.H., Catlin D.H., Selected psychological characteristics of anabolic-androgenic steroid users, The New England Journal of Medicine, 323 (12), pp. 834-835 (1990)
  5. Barbero N., Sport e droga troppo spesso a braccetto, Feedback, 16, p. 36 (1995)
  6. Beel A., Attitudes towards the medical prescription of anabolic steroids, Atti di 7^ International Conference on the Reduction of Drug Related Harm, Wrest Point Hotel Conference Centre, Hobart, Australia, 3-7 march 1996
  7. Beel A., The profil, attitudes and behaviours of steroids users: how do they compare to the general population?, Atti di 7^ International Conference on the Reduction of Drug Related Harm, Wrest Point Hotel Conference Centre, Hobart, Australia, 3-7 march 1996
  8. Bevan J.S., Misuse of anabolic drugs (letter), BMJ, 306, p. 61 (1993)
  9. Bonanno F., Bonanno S., Torrisi M., Barone D., La sindrome del campione e la diffusione del doping. Formazione psichiatrica, 1, 1994
  10. Brower K.J., Anabolic steroids, Enc. of drug and alcohol, Macmillan, New York, 1, pp. 117-122 (1995)
  11. Brower K.J., Anabolic steroids, Psychiatric Clinics of North America, 16 (1), pp 97-103 (1993)

  12. Brower K.J., Blow F.C., Eliopulos G. A., Beresford T. P., Anabolic androgenic steroids and suicide, American Journal of Psychiatry, 146 (8), pp. 1075 (1989)
  13. Brower K.J., Catlin D.H., Blow F.C., Eliopulos G.A., Beresford T.P., Clinical assessment and urine testing for anabolic-androgenic steroid abuse and dependence, American Journal Drug Alcohol Abuse, 17 (2), pp. 161-171 (1991)
  14. Brower K.J., Withdrawal from anabolic steroids, Current Therapy in Endocrinology and Metabolism, ed. 4 Philadelphia, Decker, pp 259-264 (1991)
  15. Buckley W.E., Yesalis C., Friedl K., Anderson W.A., Streit A., Wright J., Estimated prevalence of anabolic steroid use among male high school seniors, JAMA, 260 (23), pp. 3441-3445 (1988)
  16. Canadian Center for Drug-Free Sport. National School Survey on Drugs and Sport: Final Report. Ontario. Canadian Centre for Drug-Free Sport, Gloucester, Ontario, 1993
  17. Crimi R., Gasbarrone E., Giarrusso A., Pigozzi F., Buiarelli F., Antidoping. Guida all’uso dei farmaci, Organizzazione editoriale Medico Farmaceutica, Milano, 1985
  18. DuRant R.H., Escobedo L.G., Heath G.W., Anabolic-steroid use, strength training, and multiple drug use among adolescents in the United States., Pediatrics, 96 (1) pp. 23-28 (1995)
  19. DuRant R.H., Rickert V.I., Ashworth C.S., Use of anabolic steroids among adolescents (letter), The New England Journal of Medicine, 329 (12), p. 889 (1993)
  20. Freinhar J. P., Alvarez W., Androgen-induced Hypomania (letter), Journal of Clinical Psychiatry, 46 (8), pp. 354-355 (1985)

  21. Goldberg L., Bosworth E.E., Bents R.T., Trevisan L., Effect of an anabolic steroid education program on knowledge and attitudes of high school football players, Journal of adolescent health care, 11, pp. 210-214 (1990)
  22. Kashkin K.B., Kleber H., Hooked on hormones?, JAMA, 262 (22), pp 3166-3170 (1989)
  23. Kaufman D.L., Frieman L., S., Anabolic steroids, Source book of substance abuse and addiction, chap. 15, (1995)
  24. Lenehan P., Pubblic health implications of anabolic steroid use, Atti di 6^ International Conference on the Reduction of Drug Related Harm, Wrest Point Hotel Conference Centre, Firenze, Italy, 26-30 march 1995
  25. Lenehan P., Home Office Drugs Prevention initiative Digest 1; Learnig from experience: good practice lessons from the Drugs Prevention Initiative. Central Drugs Prevention Unit, (1995)
  26. Littlepage B.N., Perry H.M., Misusing anabolic drugs: possibilities for future policies, Addiction, 88, pp. 1469-1471 (1993)
  27. Middleman A.B., Faulkner A.H., Woods E.R., Emans S.J., DuRant R. H., High-risk behaviors among high school students in Massachusetts who use anabolic steroids, Pediatrics, 96 (2) pp- 268-272 (1995)
  28. Millar A., Prescribing Anabolic Steroids, Atti di 6^ International Conference on the Reduction of Drug Related Harm, Wrest Point Hotel Conference Centre, Firenze, Italy, 26-30 march 1995
  29. Ministero dell’Interno, Direzione Centrale Servizi Antidroga, Atti del Convegno Internazionale Sport contro la droga. Il doping. Roma, 20-21 febbraio 1995
  30. Morabito G., Torbidoni L., Gasbarrone E., Una moderna devianza sociale: il doping sportivo, Medicina dello Sport, 41 (5), pp 335-344 (1988)

  31. NIDA, Research, monograph series «Anabolic steroid Abuse», 1990
  32. Perry H. M., Wright D., Littlepage B.N., Dying to be big: a review of anabolic steroid use, British Journal of Sport Medicine, 26 (4), pp. 259-261 (1992)
  33. Perry H.M., Littlepage B.N., Misusing anabolic drug, BMJ, 305, pp. 1241-1242 (1992)
  34. Pope H.G., Katz D.L., Affective and psychotic symptoms associated with anabolic steroid use, American Journal of Psychiatry, 145, pp. 487-490 (1988)
  35. Pope H.G., Katz D.L., Bodybuilder’s psychosis, The Lancet, p. 863 (1987)
  36. Pope H.G., Katz D.L., Psychiatric effect of anabolic steroid, Psychiatric Annals, 22 (1), pp 24-29, (1992)
  37. Porcerelli J.H., Sandler B.A., Narcissism and empathy in steroid users, American Journal of Psychiatry, 152 (11), pp. 1672-1674 (1995)
  38. Robinson R., White S., Misuse of anabolic drugs (letter), BMJ, 306, p. 61 (1993)
  39. Salomon J.R., Misuse of anabolic drugs (letter), BMJ, 306, p. 62 (1993)
  40. Schulte H.M., Hall M.J., Boyer M., Domestic violence associated with anabolic steroid abuse, American Journal of Psychiatry, 150 (2), pp. 348 (1993)
  41. Scott M.J., Scott M.J. Jr., HIV infection associated with injections of anabolic steroids, JAMA, 262 (2) pp. 207-208 (1989)
  42. Shotliff K., Asante M., Misuse of anabolic drugs (letter), BMJ, 306, p. 61-62 (1993)
  43. Sklarek H.M., Mantovani R.P., Erens E., Heisler D., Niederman M.S., Fein A.M., AIDS in a bodybuilder using anbolic steroids, The New England Journal of Medicine, 311 (26), p. 1701 (1984)
  44. Thompson P.D., Zmuda J.M., Catlin D.H., Use of anabolic steroids among adolescents (letter), The New England Journal of Medicine, 329 (12), p. 888 (1993)
  45. Tung-Ping Su, Pagliaro M., Schmidt P.J., Pickar D., Wolkowitz O., Rubinow D. R., Neuropsychiatric effects of anabolic steroids in male normal volunteers, JAMA, 269 (21), pp. 2760-2764 (1993)
  46. Vetere C., Gli anabolizzanti: non solo per doping», Boll. per le farmacod. e l’alcolismo, n.4, XIX, pp 52-53, (1996)
  47. Vetere C., Qua e là nel pianeta droga: gli anabolizzanti, Boll. per le farmacod. e l’alcolismo, XX n.1, pp 111-112, (1997)

  48. Williamson D.J., Misuse of drugs (letter), BMJ, 306, p. 61 (1993)
  49. Williamson K., Misuse of drugs (letter), BMJ, 306, pp. 459 (1993)
  50. World Health Organisation, Drug use and sport. Current issue and implications for pubblic health, WHO, 1993
  51. Yesalis C.E., Epidemiology and of Anabolic steroid use, Psychiatric Annal 22:7, 18, (1992)

¿Quieres mejorar tu entrenamiento? Descubre...

La Biblia del Culturismo Natural

¿Quieres vivir de tu pasión por el fitness? Descubre el Curso...

Experto En Culturismo Natural

¿Quieres empezar a entrenar en serio? Descubre

ECN Incipit

ECN Incipit for Woman

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

También puede interesarte:

¿Estás listo para comenzar tu viaje hacia el culturismo natural?