Introducción sobre el metabolismo energetico
El metabolismo humano es un mecanismo complejo y apasionante que supone el resultado de miles de millones de años de biología evolutiva, que han culminado en una serie de cascadas de reacciones químicas extremadamente eficientes que, entre muchos otros aspectos, nos permiten obtener la energía necesaria para realizar nuestras funciones a través de los alimentos.
Dicha energía tiene nombre y forma: el ATP, un nucleótido que no es más que un compuesto orgánico formado por un azúcar (ribosa), una base nitrogenada (Adenina) y tres fosfatos (de ahí el nombre de ATP, ‘Adenosín-Tri-Fosfato’)
El ATP actúa como moneda energética a escala celular gracias a la enorme cantidad de energía contenida en los enlaces de los grupos fosfato, que oscila alrededor de 7 kcal de energía química, que la célula puede utilizar para lo que necesite.
Lo interesante de todo esto es que el ATP puede ser obtenido por muchísimas vías metabólicas (o mejor dicho, vías catabólicas). Pero no solo eso, sino que dichas rutas catabólicas varían en función del deporte que estamos realizando.
De esta forma, las vías de obtención de ATP cuando salimos a correr o cuando realizamos una serie de Peso Muerto son totalmente diferentes.
¿Tienes curiosidad por ver cuáles son todas estas vías metabólicas? ¿Quieres saber cuáles son aquellos deportes en los que predomina la obtención de energía a partir de las grasas? ¿Y qué sucede con las proteínas?
¡Vamos con el artículo!
¿De dónde obtenemos la energía para el metabolismo?
Tal y como hemos comentado en la introducción, la fuente de energía para nuestros músculos es el ATP y este puede ser obtenido por distintas vías en función del tipo de ejercicio (resistencia/potencia/fuerza/etc).
En orden de mayor a menor intensidad requerida por el ejercicio y de menor a mayor duración del mismo tenemos las siguientes vías para obtener ATP:
- ATP intramuscular (esfuerzos físicos intensos de 1-2 segundos)
- Fosfocreatina (esfuerzos físicos intensos de 10 segundos)
- Fermentación láctica (esfuerzos físicos intensos de pocos minutos)
- Metabolismo oxidativo de glúcidos (esfuerzos físicos a partir de varios minutos y menor intensidad)
- Metabolismo oxidativo de grasas (se utiliza conjuntamente con la glucosa en ejercicios de larga duración e intensidad baja-moderada)
- Procesamiento oxidativo de proteínas/aminoácidos (último recurso).
Pues bien, en este artículo vamos a analizar una por una estas 6 vías de obtención de ATP.
¡Vamos allá!
ATP intramuscular
Es muy importante entender, que nuestro organismo no tiende a almacenar ATP como reserva energética debido a la poca eficiencia que esto supondría a nivel de espacio. Es por eso que es infinitamente más práctico almacenar glúcidos, ácidos grasos y proteínas, puesto que ocupan mucho menos espacio y a la vez suponen muchísimo ATP por cada unidad.
Siendo esto cierto, cabe destacar que en nuestras células musculares si que existen ciertos niveles de ATP libres intracelulares, que suponen una fuente de energía rápida y directa, sobretodo cuando se requiere un esfuerzo muy intenso en un intervalo muy corto de tiempo (1-2 segundos). Un ejemplo claro sería cuando realizamos 1RM de peso muerto.
Por lo tanto, el ATP intramuscular supone la primera vía a la que recurrimos para obtener energía en esfuerzos intensos y de muy corta duración.
Creatina
La creatina no es más que un compuesto orgánico (más concretamente, un ácido) que contiene grupos nitrogenados y que se encuentra en los músculos y células nerviosas de distintos organismos.
La creatina tiene una estructura muy parecida a la de los aminoácidos y se sintetiza de forma natural en el hígado, el páncreas y en los riñones a partir de aminoácidos como la arginina, la glicina y la metionina (aproximadamente un gramo de creatina por día)
El interés por la creatina reside en su gran capacidad de contener grupos fosfato debido a su estructura molecular, tal y como vemos en la siguiente imagen:

Gracias a esta capacidad para contener grupos fosfato, la creatina supone una vía de obtención de ATP gracias a la hidrólisis de este grupo fosfato y posterior transferencia a un grupo ADP. Este mecanismo es regulado por una enzima llamada ‘Creatine Kinasa (CK)’.
La creatina también supone una vía de obtención de energía para esfuerzos intensos de corta duración (hasta 10 segundos).
Importancia de la creatinia
Algunos datos importantes sobre la creatina:
- La podemos sintetizar y almacenar.
- Se utiliza como suplemento en deportes de fuerza y potencia. Su dosis diaria recomendada es de 0,3 g/kg de peso corporal repartido en 4 tomas durante 5 días. Posteriormente se realiza un mantenimiento con 0,1 g/kg de peso corporal.
- Su almacenamiento es mayor cuando se toma conjuntamente con 20-30 g de carbohidratos.
- Su almacenamiento puede provocar un incremento de peso.
- Se puede encontrar en alimentos de origen animal.
- Su suplementación está contraindicada en patología renal.
A día de hoy, la creatina es el suplemento deportivo más estudiado que existe. Sus beneficios a nivel de rendimiento deportivo están más que demostrados, sobretodo en deportes de fuerza, potencia y deportes en los que se requiera de un buen desarrollo muscular.
Es por esto que la creatina está indicada y recomendada para un gran abanico de deportes (sobretodo en aquellos que no requieran de un esfuerzo muy largo).
Finalmente también decir que la creatina está indicada por sus efectos saludables en personas con unos niveles de masa muscular y fuerza subóptimas, como podrían ser por ejemplo personas de avanzada edad.
Fermentación láctica de la glucosa
En esfuerzos que empiezan a superar los 10 segundos de duración (sacrificando intensidad, por supuesto), las principales vías energéticas que se utilizan empiezan a incluir los tres macronutrientes clásicos: glúcidos, grasas y proteínas.
La fermentación láctica de la glucosa es la vía que se utiliza para esfuerzos que duran más de 10 segundos, pero que mantienen cierto grado de intensidad, por lo que su duración no sobrepasa los pocos minutos.
Esta consta de dos fases bien diferenciadas: la glucólisis (obtención de dos piruvatos a través de la glucosa) y la fermentación láctica (obtención de ácido láctico a través del piruvato)
Esta vía de obtención de energía utiliza el metabolismo anaeróbico de la glucosa, para obtener energía de manera relativamente rápida pero sacrificando la cantidad de energía obtenida:

Como vemos, esta vía consiste en la regeneración constante de la glucólisis gracias a la transformación del piruvato obtenido en lactato, lo cual permite regenerar el cofactor enzimático NAD+ para que vuelva a adquirir su capacidad oxidativa sobre la glucosa y así poder seguir obteniendo energía a partir de esta de una forma considerablemente rápida.
Metabolismo oxidativo o aeróbico
El metabolismo aeróbico de los distintos macronutrientes (glúcidos, grasas y proteínas) se lleva a cabo en esfuerzos, que han perdido la intensidad, pero por contra se mantienen constantes en el tiempo.
Este metabolismo se basa en llevar las cadenas carbonadas de los glúcidos, ácidos grasos y aminoácidos al ciclo de krebs para obtener ATP y poder reductor para la cadena transportadora de electrones, la cual nos permite obtener una gran cantidad de energía gracias al oxígeno, el cual actúa como último aceptor de electrones.
Por norma general, el primer macronutriente que se tiende a oxidar por la vía aeróbica es la glucosa. Esto es debido a que la glucólisis (vía anaeróbica) se enlaza con la vía aeróbica y el piruvato es llevado al interior de la mitocondria para seguir siendo oxidado (no se realiza la fermentación láctica).
Conforme el esfuerzo permanece en el tiempo, las grasas empiezan a adoptar un papel más importante. Es por eso que aquellos esfuerzos físicos en los que predomina la resistencia en vez de la intensidad, son aquellos en los que se oxida más grasa (al menos en el preciso instante en el que se están realizando)
Por lo que respecta a los aminoácidos, es importante entender que su principal función no es la de obtener energía, por lo que su oxidación no suele ser común.
Último punto importante sobre el metabolismo energetico
Para terminar y una vez analizadas todas las posibles vías de obtención de energía, es importante entender:
- Las vías energéticas sufren una regeneración constante, no se van agotando y sucediendo, sino que conviven entre sí, tal y como se aprecia en la siguiente imagen:

- Nuestro cuerpo utilizará una vía u otra en función de 6 factores:
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- Duración del esfuerzo físico.
- Intensidad del esfuerzo físico.
- Frecuencia del esfuerzo físico.
- Nivel del atleta.
- Factores ambientales (temperatura, humedad, etc)
- Dieta del atleta.
- Capacidad y flexibilidad metabólica del atleta.