Introducción
Cuando hablamos de vasodilatación, estamos hablando de un concepto bastante interesante ya no solo para el mundo del culturismo y de nuestros deportes, sino para toda la actividad deportiva a nivel general.
La vasodilatación, como su propio nombre indica, es un fenómeno fisiológico que consiste en la dilatación (ensanchamiento) de los vasos sanguíneos en respuesta a un estímulo determinado. Dicho fenómeno tiene como objetivo aumentar el flujo sanguíneo desde los vasos sanguíneos hacia los órganos y sistemas que más lo precisan en esos momentos.
Por ejemplo, cuando nosotros realizamos una actividad deportiva, nuestros músculos empiezan a demandar más irrigación sanguínea fruto de la demanda de nutrientes y de la aparición de múltiples desechos metabólicos. Es entonces cuando se produce el fenómeno de la vasodilatación, permitiendo que nuestra musculatura esté correctamente abastecida. Es por eso que este mecanismo es tan importante para la actividad deportiva.
De hecho, seguro que muchos de vosotros y vosotras habéis oído hablar de un suplemento llamado óxido nítrico. Pues bien, este suplemento no es más que un elemento vasodilatador que tiene la capacidad de relajar la musculatura de los vasos sanguíneos para que estos se ensanchen y la sangre pueda fluir con mucha facilidad al músculo.
No obstante, en este artículo nos vamos a centrar en este fenómeno de la vasodilatación aplicado al mundo del culturismo. La importancia de la vasodilatación en el mundo del culturismo no reside en el mecanismo fisiológico que acabamos de comentar, sino más bien en el efecto estético que esta supone.
Vasodilatación y culturismo
Seguro que muchos de vosotros y vosotras os habéis fijado que los culturistas de competición, cuando están en tarima, aparte de verse súper musculados y definidos (si la puesta a punto ha sido realizada de manera correcta) también se ven extremadamente vascularizados.
De hecho, la vascularidad y el hecho de tener venas por todo el cuerpo es un factor que los jueces expertos en culturismo valoran de manera muy positiva y determinante
Pues bien, esta vascularización tan espectacular que presenta un culturista en el punto de su máxima esplendor no es más que el reflejo del fenómeno fisiológico que acabamos de comentar anteriormente: la vasodilatación.En definitiva, es este ensanchamiento de los vasos sanguíneos el que nos hace lucir de manera tan increíble en el escenario.
¿Por qué es importante la vasodilatación en el culturismo?
Tal y como acabamos de comentar, la vasodilatación en el mundo del culturismo tiene un propósito netamente estético. No obstante, dicha vasodilatación también deja entrever varios factores del atleta, como el tiempo entrenando y el porcentaje de grasa. Asimismo, en las competiciones de fisicoculturismo, el hecho de estar vascularizado representa muchos puntos a favor del culturista.
La gran cuestión es que tenemos personas con mayor grosor de venas que otras. Esto es debido a que este fenómeno se puede alterar a través de una serie de parámetros. En otras palabras, la vasodilatación es un mecanismo que podemos controlar con algunos factores que veremos a continuación y que si aprendemos a tener en cuenta, podremos realizar una puesta a punto mucho más exitosa y espectacular.
Factores que condicionan la vasodilatación:
A continuación se muestran una serie de factores que determinan en mayor o menor medida nuestra capacidad para aumentar al máximo nuestra vasodilatación y conseguir salir al escenario lo más vascularizado y lleno posible:
1) Factor genético: no podemos obviar el hecho de que hay atletas que tienen la suerte de “nacer así por defecto”. Puede que lleves 5 años en el gimnasio y algunos individuos tengan mejores venas que tú en tan sólo 2 meses de entrenamiento.
2)Grasa corporal: si estás algo pasado de peso, no esperes ver a que tus venas reluzcan de tu piel.
- Masa muscular: no hace falta añadir nada más, ¿verdad? Sin un buen nivel de masa muscular, tampoco esperes marcar muchas venas…
- Hidratación: un excelente grado de hidratación combinado con un porcentaje de grasa bajo (como mínimo inferior al 10%) harán que tus venas luzcan al 100%. Si vas a cortar el agua durante tu puesta a punto, olvídate de lucir bien en tarima.
- Sal: grandes aportes de agua (8-10 L de agua todos los días del peaking) combinados con elevadas cantidades de sal (7-8 g de sal todos los días del peaking) harán que tus venas parezca que van a ‘explotar’. Ahora entiendes la tontería de cortar el agua y la sal justo antes de salir a tarima, ¿verdad?
- Retención de líquidos: si tienes retención de líquidos, es difícil que tus venas aparezcan. Para solucionarlo, lo mejor es que empieces a relajarte (en serio, debes aprender a lidiar con el estrés de manera impecable durante tu puesta a punto) y empezar a beber agua de verdad.
- Óxido nítrico: por último, el óxido nítrico también podría ser una buena opción si quieres potenciar tu vasodilatación. Sin embargo, con todos los consejos anteriores tienes más que de sobras para lucir de manera increíble en tarima.