Mentalidades fuertes, el dato diferenciador para una competición
¿Qué es lo que diferencia a un atleta/competidor de un campeón? ¿Qué diferencia hay entre aquellos que se quedan en el camino y aquellos que logran alcanzar el Olimpo en la competición?
Antes de todo, me presento, soy Tomàs Jové Cartes, he estudiado un CFGS de Dietética y Nutrición y actualmente estoy finalizando el curso de la escuela ECN (entre otros estudios). Sinceramente, de toda la información y contenido que hay hoy en día, la que más me llamó la atención (también me gustaría destacar otros aspectos como por ejemplo la anatomía, biomecánica, training, nutrición, etc.) fue sin lugar a dudas la PUESTA A PUNTO NATURAL.
Luego de revisar, leer, indagar en otros foros, artículos y evidentemente después de estudiar el seminario de la escuela ECN creo sin lugar a dudas que el mundo de la PUESTA A PUNTO NATURAL es lo que diferencia a un simple atleta de un campeón.
¿CÓMO LLEVARLA A CABO?
Todos los frikis de este mundillo nos hemos interesado por toda clase de programaciones viables, las técnicas de entrenamiento, los ciclos dietéticos y sus ondulaciones, propiocepción y conocimiento de nuestro cuerpo, la higiene del sueño y un largo etcétera. Incluso hemos indagado sobre antropología y cronobiología para tener un perfil hormonal a nuestro favor de cara a la competición.
PERO… ¿Y EL ASPECTO PSICOLÓGICO?
Hoy os voy a hablar desde mi humilde perspectiva y mi inexperiencia en este sector, ya que aún no he reunido las condiciones físicas para poder presentarme, pero que sin ninguna duda alguna (y seguramente más pronto que tarde) voy a estar encima de la famosa tarima, al igual que muchos de vosotros.
En los últimos meses he leído mucho sobre este ámbito, me he informado y he visto documentales de atletas que reunían todas las condiciones e incluso puedo asegurar que tenían el famoso ‘talento innato’, pero que por una variable o por otra, se han estampado contra la realidad y no han sabido levantar eso que a lo mejor les hubiera podido pertenecer, el título de campeón.
Sin ninguna duda, puedo asegurar que el fracaso de todos estos competidores tiene un factor común, la psicología.
¿Cómo encarar mi primera competición con una mentalidad fuerte y clara?
¿Cómo levantarse de una caída después de una larga preparación dónde he intentado controlarlo todo a la perfección?
Como he dicho antes, no tengo experiencia en competir, pero sí que he vivido lo suficiente para que la vida me diera de ostias (perdón por el vocabulario) en otros ámbitos de esta.
Creo ciegamente que una buena psicología tiene una transferencia totalmente directa a nuestro sector, el deporte, y que nos va a dar el último impulso para llegar a escribir nuestra propia historia.
¿EMPEZAMOS A PROFUNDIZAR? ¡ALLÁ VAMOS!
Después de haber leído a referencias como Sigmund Freud y el psicoanálisis, Skinner y la psicología conductista, Lev Vygotsky y la psicología evolutiva y la importancia del contexto social y a Kahneman y la toma de decisiones junto a la observación de atletas campeones de todos los tiempos como Tyson, Ali, McGregor, Jordan, etc. He logrado obtener la suficiente información para sacar conclusiones propias, aportar mi granito de arena y poder ayudaros en un futuro actuando de filtro.
Y ahora, ¿cómo aplicamos esto a favor nuestro?
Hay que entender que, en el contexto de la preparación de puesta a punto natural, en el que entramos en un estado de déficit constante, nuestro perfil hormonal se ve afectado y además si a esto le sumas los nervios y el estrés por la competición, nuestra mentalidad también se ve afectada, no va a ser la excepción.
Para decantar esto hacia el lado positivo, es necesario tener claro ciertos conceptos técnicos que creo que os pueden venir bien. Voy a hablar de ellos uno a uno:
LA TEORÍA DE LAS PERSPECTIVAS
Seguramente, en algún momento de vuestras vidas, habréis tenido que tomar decisiones en situaciones de incertidumbre. ¿Cómo saber si tomo la correcta?
El 99,99% de las personas toman la vía más segura, o, dicho de otro modo, la que les asegura mayores éxitos. E incluso hay quienes sabiendo que pueden obtener al 100% un beneficio prefiere no jugársela.
Pues bien, mi opinión es que la clave para tomar la decisión es tener en cuenta el contexto en el que se nos pone para tomar esa decisión y, en definitiva, la perspectiva.
En estas situaciones, aparecen dos tipos de pensamientos: el intuitivo (basado en las emociones) y el lógico (el racional, basado en el sentido común y la experiencia). Por desgracia, muchas veces nos dejamos llevar por la tensión del momento y actuamos con base en las emociones, sin analizar lo que hemos hecho para llegar hasta ese punto. ¿Sabéis a lo que me refiero? Supongo que sí, hablo de algo importante de nuestra preparación, la famosa
FASE DEL ESTANCAMIENTO.
En toda preparación hay una fase de estancamiento que ralentiza el proceso y nos somete a un estado temporal muy exigente, en el que el mínimo detalle lo manda todo a la miseria. NO HAY QUE SUCUMBIR.
Una de las claves, aunque nos cueste, en el momento que nuestro propio cerebro nos intenté traicionar, es saber tomar las decisiones en un entorno favorable. Si hay que aplazarlas, se aplazan. No toméis decisiones en caliente porque os pueden joder, literalmente.
Tened la cabeza fría, una perspectiva constructiva y una capacidad de autoanálisis para tomarlas con buen juicio. Y sé que es fácil decirlo, pero un buen método para aplicar esta teoría es la de saber estar las 24 horas del día en contextos sociales que nos favorezcan y no nos permitan ni el pensar en romper las normas.
Pongo por ejemplo un problema personal: a veces, y sobre todo en etapas de definición, me entra la ansiedad por comer. Desde luego que lo primero que haría sería vaciar la nevera, pero me mantengo firme y aguanto. ¿Cómo? Pues analizando la situación y ver qué soluciones puedo tomar (ejemplo: beber más agua, comer alimentos con más fibra, aislarme de ciertos grupos sociales que tengan una influencia negativa, etc.).
Desde luego, este es mi consejo. Si hay que tomar decisiones extremistas para beneficiarnos, lo hacéis. HAY QUE SABER PRIORIZAR Y TENER ENTRE CEJA Y CEJA EL OBJETIVO. No abandonéis ni tiréis la toalla a medio camino y recordad que el tiempo juega a nuestro favor y que ese estado de ánimo negativo es temporal.
La importancia del contexto en la competición
Lo he nombrado antes, y es otro factor clave a tener en cuenta.
Estarás de acuerdo conmigo, de que por muy perfeccionista que seas, por mucha voluntad que tengas, si te mueves en un entorno tóxico y en contextos sociales negativos, tarde o temprano vas a caer.
Y no lo digo a malas, pero me ha pasado en ciertos momentos de mi vida y he aprendido la lección.
¿Cómo evitarlo?
Seguramente habrás oído hablar de la teoría de la influencia social, en la que los colectivos y grupos se influencian entre sí. Y a lo mejor pensarás, ¿es eso cierto? Pues sí amigo mío, sí lo es.
El ser humano tiene la necesidad por motivos evolutivos y racionales de vivir en sociedad (pensad por un momento en el comportamiento de los náufragos, que acaban por crear situaciones o personas imaginarias para no sentirse solos). Eso es así y va a seguir siendo así.
Pero, ¿cómo utilizar esto a nuestro favor, ya que a priori nos perjudica?
La solución está en el mismo problema, el contexto, el entorno.
Para mí, hay que saber crear e incluso empezar desde 0 a lo que socialmente se refiere (si es necesario). La razón es simple, utilizad el pensamiento lateral. Si de todos modos tengo que ser influenciado, al menos que tenga un feedback positivo y que la situación acabe siendo en beneficio propio, ¿no?
Esa es mi recomendación. Para empezar, hay que saber rodearse de gente mucho más experta, ya sea por conocimiento o experiencia, del sector que a nosotros nos apasiona o nos gusta. ¿Y te preguntarás, por qué? Porque esa gente va a actuar de filtro y tú vas a poder optimizar tu tiempo.
Otro consejo que te puedo dar, es que, si eres ‘el último de la fila’, mejor. Más margen de mejora. Y que no te dé vergüenza. Admite tu posición.
Mucha gente huye de esta situación, por temor a ser avergonzado, pero si se quiere mejorar, hay que pasar por el tubo. Y te hablo desde mi propia experiencia. No nos podemos quedar estancados en contextos que no nos permiten mejorar ni sacar nuestra propia mejor versión.
Y esto, se aplica en la vida cotidiana y en el sector deportivo. Si te rodeas de atletas, entrenadores personales, gente con doctorados en ciencias del deporte, nutrición, anatomía y un largo etcétera, vas a darte cuenta, a muy corto plazo, que ya has mejorado un montón.
Y no me refiero al punto estético (que también puede ser el caso), sino al conocimiento. Al fin y al cabo, otros de las motivaciones (a mi parecer) es la de ir formándonos para acabar siendo expertos en eso que nos apasiona.
Este camino, mucho más productivo, nos va a permitir alcanzar con muchas probabilidades nuestro sueño.
La conducta en la competición
LO QUE OCURRE DENTRO DE LA “CAJA NEGRA” (metáfora que sirve para describir el hecho de no poder observar desde fuera lo que ocurre en las mentes de las personas).
Seguro que has oído hablar alguna vez de los estudios de Pavlov, ese científico que logró que los perros babearan al él producir un sonido (los perros asociaban el sonido a la comida porque en anteriores ensayos ese sonido se producía antes de que comieran).
Pues bien, después de años de profundo estudio de la conducta, nuestro comportamiento puede ser entendido como un proceso de adaptación a experiencias agradables y desagradables; útiles y no útiles.
Dicho de otra forma, lo que nos ocurre a causa de un hecho, es un estímulo del cual tomamos nota: el famoso bucle percepción-acción-percepción.
Evidentemente hay acciones o hechos que nosotros mismos no podemos controlar y que igualmente tienen una repercusión sobre nuestra persona, y, en definitiva, nos afectan. ¿Pero mi pregunta es, qué es lo que sí se puede controlar? Nuestra propia reacción. Y esto es aplicable en el día a día de un deportista también.
Es muy probable que puedan suceder hechos ajenos a la preparación que nos puedan afectar negativamente (la muerte de un ser cercano, un divorcio, etc.). Y aunque el proceso sea difícil, hay que saber sobreponerse y hacer una doble lectura de la situación.
Es difícil y requiere trabajo, pero se puede utilizar a favor para lograr nuestro objetivo: y es aquí donde interviene el famoso ANCLAJE.
A veces, el estar en un paisaje, escuchar cierta canción, oír cierto sonido nos hace plasmar muchas experiencias vividas que actúan como recordatorio. Pues del mismo modo, se puede transformar una frustración, un mal recuerdo o un mal momento en motivación para sacar nuestro fuego interno y que nos ayude a progresar.
¿Por qué os estoy contando todo esto?
Porque el anclaje es una herramienta fundamental para entrenar y mejorar el GRIND, esa capacidad de lucha de cada repetición, cada serie.
Y no solo hablo de bloques de Powerlifting, también es aplicable en bloques de hipertrofia y en definitiva en toda la programación de entrenamiento.
Para mí, es un punto vital que nos puede ayudar a alcanzar nuestro máximo potencial sin lugar a dudas y que se puede plasmar en nuestro físico cuando estemos en la tarima.
HAY QUE TENERLO EN CUENTA.
Ahora que hemos hablado de ciertos hábitos y consejos que pueden ayudarnos en la preparación, me gustaría hablar de la psicología en la otra fase: LA COMPETICIÓN.
PSICOLOGÍA DE LA COMPETICIÓN
Muchas veces, me he quedado asombrado de como deportistas y atletas estando bajo presión y bajo la lupa, han conseguido superar las expectativas que había en ellos y han agrandado su leyenda.
¿Pero cómo se llega a ese nivel de auto-convicción de ser el mejor? (e incluyo a aquellos que se lo creen, aunque realmente no lo sean).
Pues se trata de establecer unos hábitos bueno para la competición y de hacer trabajo individual y colectivo a nivel psicológico. ¿Qué medidas podemos tomar?
- Inducirse una o dos veces al día un estado de ánimo competitivo y combativo.
- Simular el evento y practicar el proyectar tú ‘mejor yo’.
- Aislarse de creencias que no sean positivas ni constructivas.
- Minimizar las emociones negativas y dañinas relacionadas con la competición.
- Hacer respiraciones diafragmáticas.
- Focalizar el objetivo en mente.
- Practicar la concentración.
- Implantar un ritual previo al levantamiento que nos prepare.
- Utilizar los anclajes como fuente de motivación. – Ejercicios de autodiálogo.
Todo esto, se puede implantar en la rutina. E incluso se puede hacer de forma paralela, rutinas psicológicas de preparación y de competición.
La clave está en saber detectar cuáles son las acciones principales y las fuentes de motivación que lo empujan y obligan a sacar su mejor versión.
¡Se deben introducir de forma progresiva a la rutina para que no se colapse!
Hasta que, a las fechas próximas a la competición tengamos nuestra propia preparación al completo para que estemos a tope.
Además, si vemos que en este aspecto nos cuesta progresar, aconsejo totalmente el contactar con un terapeuta para que nos guíe y nos dé las pautas necesarias para la progresión.
Y ahora, para finalizar, voy a dar mi conclusión.
CONCLUSIÓN
Explicados todos estos puntos, mi conclusión es que hoy en día el papel de un psicólogo en un equipo de Culturismo/Powerlifting es primordial. Y no hablo de meros entusiastas o motivadores. Hablo de expertos en la materia, que han estudiado Psicología y se han especializado en el ámbito deportivo.
Como he dicho, hablo desde mi inexperiencia, pero estoy seguro que un profesional de un buen calibre tendría una tremenda influencia en la mentalidad del atleta que le ayudaría a proyectar su máximo potencial.
Seguramente, si este tema se tomará un poco más en serio, mucha gente que se queda por el camino lograría poder llegar a su meta y llegarse a sentir realizado.
Me gustaría decir que he analizado los aspectos psicológicos que tienen una relación más directa con la preparación PUESTA A PUNTO NATURAL, aunque hay otros que también sería de interés analizarlos.
Por otra parte, me he visto influenciado por grandes psicólogos y pensadores de la historia como Sigmund Freud, Nietzsche, Skinner, Bertrand Russell, etc. que han cambiado las corrientes del pensamiento y han ayudado a la humanidad a evolucionar.
Además, tengo como referencia a atletas de élite como Roberto Amorosi, Eric Helms,
Joe Klemczewski, Jeff Alberts, Alberto Núñez, Bryce Krawkzyk, Layne Norton, Víctor Vázquez, Rubén Castro, Revive Stronger y otros atletas de diferentes ámbitos que han explicado su punto de vista y su percepción del campo psicológico en el deporte.
Agradecimientos y recomendaciones personales
También me gustaría recomendaros libros que me he leído yo y que os pueden servir como soporte en este aspecto: La conquista de la felicidad de Bertrand Russell, el arte del buen vivir de Schopenhauer, pensar rápido pensar despacio de Kahneman, el poder de los hábitos de Charles Duhigg y, por último, las trampas del deseo de Dan Ariely.
Espero enormemente que con todo este material a vuestra disposición podáis empezar a poner todos los consejos en práctica y obtengáis los resultados que esperáis.
Por último, dar las gracias a la Escuela de Culturismo Natural y a todo el equipo por brindarnos a gente “random” como yo la oportunidad de escribir un artículo y aportar nuestro granito de arena al sector.
Aquí os dejo links de vídeos informativos y motivacionales sobre la psicología que me han servido de referencia y que podéis mirar para aprender.
https://www.youtube.com/watch?v=s9_jtBwD2mA https://www.youtube.com/watch?v=h5topDZG6Ls https://www.youtube.com/watch?v=rq1X5nwmfSQ https://www.youtube.com/watch?v=vU6k83vc5SA https://www.youtube.com/watch?v=UMW_p4zriCY https://www.youtube.com/watch?v=JnSrqNJDVpo
¡Y RECORDAD, HAY QUE CREER PARA PODER CREAR!