Todos sabemos lo que es llegar al fallo, pero ¿sabías que podríamos tener en consideración 2 tipos de fallos distintos? ¿Fallo técnico y fallo muscular?
En este artículo analizaremos cuando priorizar uno u otro, la importancia de llegar a este y cómo hacerlo.
¿LLEGAR AL FALLO O NO?
Cuando hablamos de llegar “al fallo”, deberíamos diferenciar, entre:
- FALLO TÉCNICO: se da en el momento en el que a partir de X peso o X repetición, nuestra técnica se deteriora, y que, por tanto, deberíamos parar el ejercicio.
- FALLO MUSCULAR: se produce en el momento en el que no somos capaces de seguir levantando la barra. Ahora bien, la capacidad de llegar al fallo es algo que se entrena. Un principiante, de por sí, no es capaz de expresar intensidad, y, por tanto, debemos adiestrarlo a que a cada entrenamiento consiga dar algo más de sí, para que, progresivamente, sea capaz de llevar a su cuerpo más allá.Aunque, debemos tener en consideración, que hay ejercicios que es mejor llevarlos al fallo y otros que no. Por ejemplo, en sentadilla, no se para de realizar una serie porque te queme nada (como ocurre en los analíticos), se para por la acumulación de fatiga sistémica, cardiovascular y, en definitiva, porque los músculos ya no pueden más.
Pero, sobre todo, se debería parar, en el momento en el que no seamos capaces de mantener una buena TÉCNICA (fallo técnico) a medida que nos acerquemos al fallo muscular.
Teóricamente, el fallo técnico y el fallo muscular deberían ir a la par dentro de una serie (es decir, que, desde la primera repetición de la serie, hasta la última, sean todas perfectas) pero esto NO siempre es así, sobre todo en principiantes. De ahí, a que desde ECN pongamos tanto énfasis en la técnica, en la importancia de crear unos adecuados esquemas motrices, automatizados, para que podamos exigirnos al máximo y tratar de llegar al fallo muscular sin perder la técnica.
¿EN QUÉ EJERCICIOS LLEGAR AL FALLO?
Igualmente, podríamos hacer una diferenciación entre ejercicios técnicamente complejos, como podría ser una SENTADILLA, y ejercicios más analíticos, como podría ser un LEG EXTENSION.
En un leg extension podríamos seguir haciendo repeticiones hasta que no fuéramos capaces de levantar la pierna, ya que este ejercicio no requiere de ninguna condición técnica y podría ser óptimo para entrenar nuestra capacidad de llegar al fallo… ya que al no haber la componente técnica de por medio, el riesgo de lesión es nulo. En cambio, tratar de llegar al fallo en los ejercicios básicos, la cosa se complica algo más.
POWER RACK
Para trabajar la capacidad de llegar al fallo en los ejercicios técnicamente más complejos, recobra especial importancia el hecho de disponer un POWER RACK, que nos permita entrenar con seguridad minimizando el riesgo de lesión.
Si no dispones de uno en tu gimnasio, quizás es cuestión de voluntad, de hablar con el propietario del centro; sugiriéndole que ponga alguno, o incluso, pagarlo tú, a cambio de poder entrenar allí todo el año gratis. Si no, puedes optar por cambiar de gimnasio. La cuestión es encontrar soluciones a cada problema y no problemas a cada solución.
Disponer de un rack para entrenar con seguridad, te va a permitir perder el miedo a llegar al fallo, ya que en el momento que estés haciendo una SENTADILLA y veas que te estás frenando mucho en el sticking point, tendrás la posibilidad de soltar la barra contra los hierros y dejar la serie sin problema.
¿Qué ves que al bajar de la paralela no vas a poder subir? Entonces bajas un poco más, dejas la barra encima de los soportes y no pasa nada. En PRESS BANCA ocurre un poco más de lo mismo.
En el caso de que no puedas seguir haciendo repeticiones, apoyas la barra contra los soportes de seguridad y dejas la serie sin problema, sin peligro de que se te caiga la barra en el cuello, o de que te quedes aplastado debajo de una sentadilla.
ENTENDER ESTOS 3 CONCEPTOS ES CLAVE
A la hora de llegar al fallo muscular, debemos tener claro cuál es el nivel técnico del ejercicio en cuestión, y de esta manera, considerar apretar hasta el fallo o no.
Por lo que concierne a los ejercicios algo más complejos, quizás sería interesante mantener algo de BUFFER, ya sea para evitar el riesgo de lesión o administrar la fatiga, ya que podemos conseguir igualmente buenos resultados sin llegar al fallo (o incluso mejores).
Aún así, para poder acercarnos al fallo, hay que jugar con él, por qué si no, podemos llegar a la situación en la que nos paremos y aun nos quedemos a 10 repeticiones de margen del fallo, lo cual, hará que las series realizadas no sean efectivas.
Perfecciona tu técnica en los ejercicios complejos, entrena tu capacidad de llegar al fallo en los ejercicios más analíticos y trata de equiparar el fallo técnico del fallo muscular, en los ejercicios más complejos. Recuerda que, al fin y al cabo, la fuerza no deja de ser una habilidad técnica.
Bernat Sánchez, ECN Elite Coach