Recomendaciones para ser un buen entrenador personal
¿Qué estudios, habilidades u otras formaciones consideramos que son prioritarias en esta carrera para progresar y tener éxito como entrenador personal?
Estamos en una situación muy cambiante. Hace años no existía el nivel de información que hay ahora. Internet, redes sociales, cursos, etc. Los modelos de negocio y los servicios de asesoramiento estaban totalmente enfocados en servicios presenciales, trabajos en los gimnasios o centros de entrenamiento personal.
Si el objetivo es ofrecer entrenamientos personales, se necesitan muchísimas habilidades y cualidades que van más allá de la propia formación académica. Por su puesto, la formación que acredite la capacitación y cumpla con la legislación vigente es imprescindible.
Ahora cada vez más se está yendo en la dirección de tener una licenciatura, un grado superior en Ciencias del Deporte.
Tener estas formaciones dará la base con respecto a fisiología y a nivel científico, pero hay mucha información que realmente en el día a día no se va a utilizar. No obstante, el bagaje de conocimientos adquiridos va a sentar unos cimientos clave, pese a ello, la especialización deberá lograrse por otras vías. Ya sea mediante experiencia o formaciones complementarias.
Hay que seguir formándose siempre y lo más importante es no perder nunca la curiosidad por seguir aprendiendo.
En este sector, una vez el cliente trabaja con el entrenador, le importa poco sus títulos, lo que quiere son resultados.
Esta formación continua es más por lo que uno hace, tener esa curiosidad, y mejorar en el sector. En definitiva, todo eso va a repercutir en el deportista, pero él no lo sabe.
La experiencia necesaria para ser un entrenador personal
La experiencia con una base formativa (obviamente) es lo más importante en nuestro deporte. Si hacemos un símil con las artes marciales, al principio, cando empiezas vas adquiriendo rangos y subiendo poco a poco.
Desde el cinturón blanco hasta el negro y vas participando en pequeños campeonatos hasta competir a nivel nacional. Llegado a ese punto, el profesor llega un día en el que te pide que le eches una mano a dar clases a los principiantes y que les transmitas los valores del arte marcial.
Este ejemplo también puede usarse en culturismo. Puedes trabajar dando alguna clase bajo la supervisión de un entrenador cualificado a gente, que busca mejorar pequeños aspectos de su forma física mientras terminas tus estudios y formaciones complementarias.
En el sector de los gimnasios y centros deportivos se pide una formación enorme a los monitores de sala para acabar siendo recepcionista, monitor de “cross-training-zumbero-pumpero”, recogedor de discos y limpiador de máquinas por 5 € la hora. No hace falta una súper mega cualificación para ello.
¿Qué entidad privada va a contratar un gran profesional para esas labores? Seguramente muy pocas. Además, un buen entrenador personal tendría muy claras sus tareas y pondría unos límites a su traba4jo. Y obviamente el precio sería elevado.
Lo más importante es que paralelamente a esa formación haya una práctica en la vida real. Guste o no guste tu físico, tus resultados, tu forma de ser, tu día a día. Que tú vivas este deporte y lo transmitas es lo que al final la gente va a percibir, incluso quizás por encima de tu formación.
Conclusión: ¿Cuales son las capacidades necesarias?
Además en este trabajo vas a necesitar desarrollar unas capacidades de comunicación y de resolución de problemas que muchas veces no se aprende en los libros, sino que se aprenden, trabajando y viendo mucha gente distinta.
Es muy interesante hacer experiencia como instructor en un gimnasio, ver muchos tipos de perfiles distintos de personas, encontrarse con diferentes niveles de disponibilidad y de capacidades físicas para que finalmente uno vaya cogiendo confianza y vaya desarrollando también, cuál es su línea dentro del sector que quiera profundizar y en cual se quiere especializar.
Por otro lado, están los servicios de asesoramiento online. Puedes montar paquetes básicos de entrenamiento y ofrecerlos masivamente, o bien personalizar todo eso y enseñar al cliente a entrenar. Hacer sesiones mediante videoconferencia y análisis de movimiento. Diferenciarse del sector del marketing online y sumar valor a lo que ofreces.
Compaginar los entrenamientos personales con los asesoramientos online no es algo sencillo, pero dependerá mucho del volumen de deportistas y de la personalidad de cada entrenador.